BOTARGA Y MASCARITAS
La población serrana de Almiruete, guarda y desarrolla a través de una activa y generosa cofradía llamada de Botargas y Mascaritas, una de las mas rancias y puras tradiciones etnológicas de la comarca anualmente el sábado anterior al miércoles de ceniza y por tanto como fiel obedecimiento al ritual ancestral y carnavalesco del propio legado local y rural de estas tierras plenamente pastoriles.
La salida de las Botargas, tiene lugar en plena tarde tras escuchas el toque de cuerna desde lo más alto de los cerros que arropan el caserío de Almiruete.En esos momentos es cuando da comienzo el bello y puro ritual pastoril.Una veintena de botargas, ataviadas con sus típicos gorros de flores, caretas y máscaras de animales con las que cubren su rostro, pantalón y camisa blanca, fajas entrecruzadas, polainas y abarcas, garrote en mano y con una sarta de cencerros colgando de su cintura, irrumpirán en hilera con su estruendoso cencerrear en vistoso desfile por las inmediaciones del poblado hasta alcanzar sus primeras calles para adentrarse seguidamente en la Plaza Mayor.En este céntrico lugar, las botargas reiniciarán un nuevo desfile en busca de las mascaritas, nombre con el que se denomina a una veintena de mujeres ataviadas con bellos mantones, blusas, delantales enaguas, pololos, medias de encaje, zapatillas, máscaras y sombreros. Botargas y Mascaritas, una vez emparejadas, emprenderán juntos un desfile que les llevará de nuevo hasta la plaza donde se entremezclarán con el resto de vecinos y visitantes lanzándoles pelusa y tizne, antes de dar una última vuelta callejera y correr tras el botillo de vino con el que obsequiarán a los presentes, si es que algún botarga jugueton no corre con el, si esto sucediera que es lo más propio el resto de botargas corre tras el y una vez alcanzado el botillo siguen invitando a dar algún trago al publico y autoridades presentes.Por la noche, botargas y mascaritas acudirán en busca del llamado somarro, que cenarán en alguna casa por lo general secreto para el resto de vecinos, al objeto que estos no les fastidien la degustacion y hermandad entre ellos haciéndoles alguna de las sullas como por ejemplo tapándoles la chimenea del lugar como viene siendo típico de esta ancestral y pura tradición con que cuenta la villa de Almiruete.
La salida de las Botargas, tiene lugar en plena tarde tras escuchas el toque de cuerna desde lo más alto de los cerros que arropan el caserío de Almiruete.En esos momentos es cuando da comienzo el bello y puro ritual pastoril.Una veintena de botargas, ataviadas con sus típicos gorros de flores, caretas y máscaras de animales con las que cubren su rostro, pantalón y camisa blanca, fajas entrecruzadas, polainas y abarcas, garrote en mano y con una sarta de cencerros colgando de su cintura, irrumpirán en hilera con su estruendoso cencerrear en vistoso desfile por las inmediaciones del poblado hasta alcanzar sus primeras calles para adentrarse seguidamente en la Plaza Mayor.En este céntrico lugar, las botargas reiniciarán un nuevo desfile en busca de las mascaritas, nombre con el que se denomina a una veintena de mujeres ataviadas con bellos mantones, blusas, delantales enaguas, pololos, medias de encaje, zapatillas, máscaras y sombreros. Botargas y Mascaritas, una vez emparejadas, emprenderán juntos un desfile que les llevará de nuevo hasta la plaza donde se entremezclarán con el resto de vecinos y visitantes lanzándoles pelusa y tizne, antes de dar una última vuelta callejera y correr tras el botillo de vino con el que obsequiarán a los presentes, si es que algún botarga jugueton no corre con el, si esto sucediera que es lo más propio el resto de botargas corre tras el y una vez alcanzado el botillo siguen invitando a dar algún trago al publico y autoridades presentes.Por la noche, botargas y mascaritas acudirán en busca del llamado somarro, que cenarán en alguna casa por lo general secreto para el resto de vecinos, al objeto que estos no les fastidien la degustacion y hermandad entre ellos haciéndoles alguna de las sullas como por ejemplo tapándoles la chimenea del lugar como viene siendo típico de esta ancestral y pura tradición con que cuenta la villa de Almiruete.